Posicionamiento del Colectivo Caltzontzin ante los actos de intimidación al periodista José Roberto Arellano Díaz en Churintzio, Michoacán

Lo sucedido constituye un claro atentado contra la libertad de expresión, un intento por coartar el derecho a la información.

Posicionamiento del Colectivo Caltzontzin ante los actos de intimidación al periodista José Roberto Arellano Díaz en Churintzio, Michoacán

El Colectivo Caltzontzin, conformado por periodistas independientes, reporteros, directores de medios, y líderes de opinión del estado de Michoacán, manifiesta su más enérgico rechazo a los actos de intimidación, hostigamiento y amenazas sufridos por nuestro compañero José Roberto Arellano Díaz, director del medio informativo InfoMetrópoli, ocurridos el pasado viernes 10 de julio de 2025 en el municipio de Churintzio, Michoacán.

Lo sucedido constituye un claro atentado contra la libertad de expresión, un intento por coartar el derecho a la información, y a los derechos reconocidos por la constitución, mismos que amparan el ejercicio periodístico en México.

La presencia de elementos de la Dirección de Seguridad Pública, encabezados por su titular, enviados con instrucciones directas para amedrentar a un periodista que cubría una sesión pública de Cabildo, no sólo es una muestra de autoritarismo, un acto de prepotencia y mal uso del poder, sino también una práctica inaceptable en un Estado de Derecho.

El hecho de que el presidente municipal Francisco Javier Pérez Maldonado, emanado del Partido Acción Nacional (PAN), haya recurrido a mecanismos de presión ilegítimos para evitar la documentación y difusión de información de interés público, denota una preocupante intención de opacidad y represión frente a cuestionamientos legítimos relacionados con la administración de recursos públicos.

Cabe destacar que, conforme a lo denunciado por regidores del propio Cabildo y corroborado por el Tribunal Electoral del Estado de Michoacán, existen antecedentes de ocultamiento sistemático de información sobre el uso del erario en dicho municipio, situación que motivó la cobertura informativa del compañero Arellano Díaz, quien en pleno uso de sus derechos y con el respeto que la profesión periodística representa, acudió para indagar sobre los hechos.

Es totalmente inaceptable que en pleno 2025 aún se pretenda silenciar el trabajo de la prensa mediante el miedo, la amenaza y el uso faccioso de las instituciones de seguridad, mismas que cada vez se ven más mermadas en la confianza que el ciudadano tiene en ellas, precisamente por esas acciones siniestras y por demás ilícitas.

Resulta además inadmisible que se prohíba arbitrariamente la transmisión de una sesión de Cabildo bajo argumentos jurídicamente inválidos, cuando dicha sesión por ley es pública y transparente, lo cual atenta no solo contra el periodista y el periodismo, sino contra la legalidad y los derechos ciudadanos para conocer de los gobiernos de un país republicano, aun en sus demarcaciones municipales ya que el gobierno, es cosa de todos.

Desde el Colectivo Caltzontzin recordamos que el ejercicio periodístico no requiere permiso, pero sí exige respeto. Y más aún: es deber de toda autoridad garantizar las condiciones para que la prensa pueda ejercer su labor de forma libre, segura y sin represalias.

Nos solidarizamos con nuestro compañero José Roberto Arellano Díaz y exigimos a las autoridades estatales y federales:

  1. Que se garantice la seguridad física y jurídica del periodista, miembro de este colectivo así como sus colaboradores.
  2. Que se investigue el actuar del presidente municipal y de los elementos de Seguridad Pública involucrados para que sean sancionados.
  3. Que se ofrezca una disculpa pública al periodista José Roberto Arellano Díaz y se garantice la no repetición del acto.
  4. Queda asentado a través del presente, que cualquier situación que pudiese colocar en riesgo la integridad, seguridad y vida del compañero José Roberto, así como del equipo de trabajo de su medio, debe ser objeto de investigación para la autoridad municipal que sin escrúpulos atentó contra los derechos humanos y el ejercicio periodístico como ya se narró previamente.

Finalmente, hacemos un llamado a los organismos defensores de derechos humanos, a las comisiones de protección a periodistas y a la opinión pública, a no minimizar lo ocurrido. Porque callar, es permitir que la intimidación se normalice. Y eso, como periodistas, no lo vamos a permitir.

Colectivo de Periodistas Caltzontzin

Libertad, verdad y dignidad para ejercer el periodismo en Michoacán.